JUGUEMOS

¿Tenemos muchos planes para nuestra noche navideña? ¡Seguro que sí! La cena, los acompañantes, los tragos, la decoración, el outfit y hasta el postre… anteriormente hablamos de los regalos y llegamos a la conclusión que la sencillez es lo ideal para un regalo perfecto, pero aquí quiero dejarles saber que hay un regalo maravilloso que podemos dar unos a otros … si, será el regalo mas contagioso de la fiesta REÍR. La risa de una persona es la respuesta de la alegría del momento de bienestar y buenas vibraciones para cada día del año, pero más que nada para esta noche tan especial como es la navidad, y tan particular como será esta navidad.

Mas allá de la música que ya debemos tener separada para bailar tendremos también que crear un poco mas de ambiente festivo. Que les parece si les dejo por aquí algunas ideas que en lo personal lo he hecho y nos divertimos un montón.

¡JUGUEMOS! … Cuando era pequeña la posibilidad de comprar material para crear juegos era casi cero, pero siempre nos ingeniábamos para reunirnos y tener una idea o algo divertido para compartir todos juntos. ¿Si les cuento que con una esponja de aluminio fino que las abuelas usaban para dar brillos a sus cacerolas, hacíamos una gran antorcha de estrellas no me creerían? Con un palo de escoba atábamos la esponja y la encendíamos luego girábamos haciendo movimientos rápidos y eso hacia un destello de estrellitas que maravillaban nuestros ojitos de niños llenos de ilusiones.

Si nos va a faltar el aire
que sea de tanto reír.

¡Hoy en día en las redes sociales puedes encontrar un montón de juegos para la noche de navidad y realizar pequeños premios para los ganadores, como por ejemplo el famoso Baile de la silla, o la búsqueda del tesoro, sopla vasos, adivinanzas, tatetí, la carrera del huevo y la cuchara, adivina que canción es, pone el ritmo, karaoke, carrera de la bolsa, dímelo con mímica, el ahorcado, la posta y muchas más ideas! ¡Es solo agarrar un lápiz y un papel y comenzar a buscar cuales de los juegos se acomodan más a tus familiares y amigos para jugar y regalarse la alegría, risa y buena energía que todos queremos! 

¡No nos olvidemos de reír! es el mejor regalo que nos podemos dar,  contagiarnos hasta que se transforme en carcajadas, que nos duela la pansa, la quijada y tengamos que secar las lágrimas de tanto que nos hemos divertido. No nos olvidemos de contagiarnos de alegría, amor y paz en nuestros corazones.